Una de las cosas que más estrés genera diariamente es pensar que se va a comer o cenar, por norma general, no lo planificamos y esto hace que no tengamos todo lo necesario para prepararlo, o no se tenga tiempo para cocinar.
Se suele ir con prisa al trabajo, cuando vuelves a casa te están esperando los niños para ir a las actividades o tienes algún plan de ocio.
Por eso la planificación de los menús semanales te va a ayudar a tener todo listo y organizado.
Debes elegir un día para hacer el menú semanal.
Una vez que lo tengas decidido debes ceñirte a ese día y no dejarlo pasar.
Intenta que sea cada semana el mismo día.
Puede ser los viernes porque así tienes el fin de semana para comprar. O el miércoles, porque al llevar a los niños a las actividades puedes pasar por el súper.
Tú decides!!!
¿Qué alimentos tenemos?
Una vez que llega el día en el que vas a planificar los menús, lo primero que tienes que saber es los alimentos que tienes en este momento.
Para eso es muy útil hacer la lista de la compra inversa, si compra inversa.
¿Y esto que es? Es saber todos los alimentos que tienes en tu casa con una lista, vamos abriendo los cajones, los armarios, el frigorífico y congelador.
Nos será muy útil tener todo organizado por categorías y secciones.
En función de los productos que tengas así iremos definiendo las comidas y los menús que vamos hacer para utilizar, siempre primero, lo que ya tenemos y que no se estropee o se caduque. Además se comprueban las cosas que faltan y tendrás una lista de la compra muy definida.
Es indispensable rotar la comida del frigorífico, del congelador y de la despensa.
No se puede dejar que caduquen los alimentos y tener que tirar productos por no tener un control suficiente.
Hay que darse cuenta que todo lo que tiramos nos ha costado dinero, por eso nos vamos a ayudar de los dos puntos anteriores para rotar los alimentos.
Estaría bien que al hacer la lista se ponga los alimentos que tienes y al lado la fecha de caducidad, y tenerlo en lugar visible o accesible para así poder ir controlando.
Equilibra el menú.
Ahora que sabemos de todo lo que disponemos para planificar nuestros menús nos ponemos manos a la obra.
Te aconsejo una rutina de menú, es tener definido cada día de la semana que es lo que vas a comer, por ejemplo, los lunes legumbres, martes verdura, a mi hacer los viernes pasta.
De esta forma es mucho más fácil preparar los menús y que sean equilibrados, ya que has tenido una preparación previa..
Hay varias opciones para hacer la planificación, lo puedes hacer de lunes a domingo, o de lunes a viernes, para fines de semana, etc.
Suele ser útil hacerlo de lunes a viernes porque el fin de semana puede que salgas o que tengas alguna comida familiar o tengas alguna sobra de la semana y así se aprovecha.
Hay que tener en cuenta si la comida la vas a hacer a diario, la vas a dejar preparada para congelar, dejar las divisiones hechas para llevar al trabajo.
Debes pensar en qué comidas puedes llevar al trabajo y adaptarlas para guardar en algún recipiente que puedas calentar o guardar allí.
Menús para un mes mejor que para una semana.
Y por último, la gran recomendación, en vez de hacer una planificación semanal, hazlo a un mes vista.
El motivo es que te dará mucho más margen, para hacer la compra y preparar todo.
Las semanas pasan volando y si se te complica te vas a sentir agobiado.
Por eso es preferible que lo dejes planificado mensualmente.
Siempre podrás hacer alguna variación, pero si lo tienes hecho al mes tendrás más tranquilidad y lo tendrás todo mucho más controlado.
Comenzamos a planificarnos???